Lo técnico lo aprendes, lo objetivo lo aprendes pero donde radica la verdadera dificultad es en lo emocional.
No es nada sencillo gestionar qué decir y como decirlo. Pero si no aprendes estás perdido.
Cuando repaso las tareas que pospongo sistemáticamente me doy cuenta que el punto donde me atasco es cuando tengo que tener una conversación dificil.
Para que me entiendas mejor, te voy a poner unos cuentos ejemplos
Ejemplos de Conversaciones Difíciles
Trabajando en Equipo
- Tareas que te asignan y no son tuyas y no sabes como decirlo
- Un compañero o empleado te ha hecho una tarea que estimas que no está bien y no quieres herirle
Familiar o Personal
- Hay algo que te ha sentado mal pero no no lo dices para no molestar
Y así tienes mil ejemplos distintos.
No sé tu pero yo en todas esas situaciones me estreso, empiezo a pensar como decirle para no molestar y en un gran número de veces no lo digo.
¿Es bueno hacer eso? Por supuesto que no. Es realmente malo porque no mejoras ni a nivel profesional ni personal pero las situaciones incómodas no son plato de gusto por lo que optamos por rehuirlas y empeorar la situación.
No hay culpables
Gran parte de qué nos cuesta tanto tener conversaciones difíciles es que parece que estamos culpabilizando a los demás de problemas o errores y no es así.
Avanzar y mejorar requiere pulir detalles y para hacerlo tenemos que ser honestos y claros.
Tanto con nosotros mismos como con las personas que nos rodean.
La gran ventaja es que cuanto más afrontes conversaciones difíciles concretas menos sufrirás situaciones difíciles difusas. Einssss
Me explico mejor 😉
Afrontar conversaciones difíciles tienen mucha dificultad pero tiene una gran ventaja:
Tiene Principio y Fin
Normalmente, después de esa conversación se acaba el estrés, queda todo claro y no era para tanto.
Si no afrontas la conversación difícil, cada rato te vendrá a la mente que tendrías que tenerla hasta que te das cuenta que es demasiado tarde para la conversación y solo te queda que esconderte y el estrés de saber que no lo has hecho bien.
Aprende a tener conversaciones difíciles y tu vida mejorará mientras tu estrés será cosa del pasado.